Ya sea para preparar un postre, una receta o simplemente para disfrutar como snack, a los pocos minutos de cortar una manzana empieza a coger un color marrón nada apetecible, la oxidación de la propia fruta. Pero tenemos la solución, sigue leyendo para descubrir los trucos para que se mantengan frescas y con el máximo posible durante más tiempo.
Sal
Solo tendrás que disolver un poco de sal en un bol con agua antes de echar la manzana recién cortada y a continuación añadir un poco más de agua. Déjalas un par de minutos, enjuágalas y sécalas.
Agua fría
Sumerge los trozos de manzana en un bol con agua fría durante 5 minutos y cubre la superficie con papel de cocina para evitar que entre en contacto con el aire.
Zumo de limón
Cuando ya tengas la manzana partida, exprime unas gotas de un limón exprimido por encima, deja actuar durante 5 minutos y enjuágalas para eliminar la acidez que pueda tener.
Bolsas herméticas
También puedes cubrir la manzana con papel film transparente, utilizar bolsas de cierre al vacío o utilizar bolsas 100% herméticas para que de esta forma la pulpa de la manzana no entre en contacto con el aire.
Propia manzana
La mejor opción sin duda es utilizar la propia manzana para evitar que se oxide. Utiliza una goma elástica para unir las dos mitades para que aguante más tiempo fresca. Y para un plus, puedes guardarla en la nevera, ya que el frío retrasa el proceso de oxidación.
Con estos simples trucos conseguirás tus manzanas más frescas y brillantes por más tiempo. Listas para preparar los postres más deliciosos y saludables con tu manzana favorita.