La manzana es la fruta por excelencia y se puede ofrecer a partir de los seis meses.
Contienen un alto contenido en agua, vitaminas, minerales, fibras vegetales y muy pocas calorías. El azúcar, o fructosa que contienen las manzanas es fácil de asimilar para el organismo, aportando la energía necesaria diaria.
A la hora de ofrecer la manzana a los más peques, hay que tener en cuenta que esté fresca pero madura a la vez para aprovechar todas las propiedades, y por eso, la manzana Crimson Snow es perfecta. Fíjate en el cáliz y en el tallo de la manzana, te dará la pista.
Para las primeras veces, puedes cocinarlas previamente al vapor y cortadas en cubos hasta que estén blanditas, y así triturarlas para conseguir una papilla sabrosa.
Cuando sea más mayor, trata de mezclarla con otras frutas y ofrecerla con una presentación más vistosa, hará que sea más apetecible comerla: en gajos, en macedonias, zumos, gelatinas…
Recuerda lavarlas bien antes de prepararlas y que al principio estén peladas. Además, no debes añadir azúcar en ningún momento, lo recomendable es ofrecerla al natural, sin disfrazar el sabor natural de la manzana.
Te animamos a que empieces con un desayuno saludable y cargado de vitaminas donde la manzana Crimson Snow sea la protagonista de esta fuente de energía.